Testimonios:
En nuestra historia universal reciente, pocas fechas son tan sorprendentes, emotivas y trascendentes como el 9 de noviembre de 1989: el día que una revolución pacífica terminó con la Guerra Fría.
Jürgen Moritz, de la Fundación Friedrich Ebert México, relata: “Yo trabajaba en una radio en Berlín Occidental. Esa noche estaba con unos amigos tomando una cerveza cuando de pronto llegó un amigo taxista y nos gritó ‘¡está abierto el muro!’. Nos cayó la noticia como a millones de alemanes: en un segundo.”
“¿Qué hicimos? Nos trasladamos a la Puerta de Brandeburgo y luego a la Kurfürstendamm a festejar. Acompañábamos a los ciudadanos de la RDA que estaban descubriendo Berlín Occidental, muchos de ellos por primera vez en sus vidas y estuvimos con la gente toda la noche. Había lágrimas, risas, todo […]”
El teniente coronel Gregor Engels, agregado militar, naval y aéreo de la República Federal de Alemania en México, nos relata lo que vivió: “Ese día yo me encontraba en un campo de entrenamiento con mi unidad, tenía 29 años, y de pronto recibimos la información. Fue algo completamente sorpresivo.”
“Fue una fecha muy interesante para mí, como militar viví una experiencia muy especial, muy humana. Esa noche tuvimos la oportunidad de recibir a cientos de ciudadanos de la RDA y los alojamos en nuestro campo de entrenamiento. Tuvimos una excelente convivencia.”
A pesar de la tensión que significó la Guerra Fría, el coronel es optimista con el futuro: “Aprender de la historia, eso es lo principal. Aquí, ahora mismo, pueden ver a un oficial alemán y a un oficial ruso que no sólo están tomando una cerveza en un nivel completamente de amistad sino que hay relaciones de confianza muy distintas.”
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